Gallinas alimentadas con bellotas y huevos camperos:
Según un estudio realizado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario, se ha comprobado que en los huevos de gallinas camperas (criadas al aire libre) y alimentadas mayormente con bellotas, se aumenta de forma espectacular el contenido en ácidos grasos omega 3 que son altamente beneficiosos para la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
Se ha confirmado que los huevos de gallinas camperas que reciben en su alimentación suplementos de bellota presentan características diferentes en el color y textura de la yema además tienen un valor nutricional muy superior en contenido en ácidos grasos omega 3, que son beneficiosos para la salud.
El Resultado de la investigación demuestra que estos huevos tienen un contenido más alto de los dos ácidos grasos fundamentales, EPA y DHA. También contienen un porcentaje más elevado de ácido linolénico, un ácido graso insaturado y altamente beneficioso. También se ha comprobado que el ácido graso más abundante en el caso de las gallinas camperas es el oleico que lo encontramos en el aceite de oliva y en los productos del cerdo ibérico.
Referente al color de estos huevos es más intenso en la yema lo que sugiere una mayor presencia de pigmentos como la luteína, beneficiosa para la vista, en cuanto al colesterol no existen diferencias entre este tipo de huevos y los normales.
Hasta ahora nunca se había estudiado el efecto en la alimentación de bellotas y complementos de ellas en gallinas camperas con este estudio realizado en colaboración con profesionales del sector puede abrir la puerta a un nuevo aprovechamiento de bosques y dehesas, y a un nuevo producto gourmet y de temporada, que sería el huevo procedente de gallinas en libertad.